Entregaron como regalo al Papa una navaja suiza. Es un día de gala en el Vaticano. A principios de mayo el eco de este juramento se escucha en todos sus rincones
Treinta soldados de la Guardia Suiza Pontificia juraron EL 6 de mayo en una ceremonia en el patio de San Dámaso del Palacio Apostólico la protección del papa Francisco y del Vaticano. A la ceremonia acudió , monseñor Giovanni Angelo Becciu, en representación del Papa y sustituto de la Secretaría del estado Pontificio.
Ataviados con el uniforme de bandas azules, amarillas y rojas, los guardias fueron nombrados uno a uno en su idioma Suizo y y juraron con la bandera en la mano izquierda para alzar la derecha con los dedos pulgar, índice y medio, símbolo de la Trinidad de Dios.
La ceremonia , a la que asistieron cardenales, otras autoridades religiosas, civiles y militares y familiares se repite cada 6 de mayo y conmemora este año el 508 aniversario desde la caida de 189 Suizos defendiendo al Papa Clemente VII durante la invasión de Roma del emperador español Carlos V en 1527.
El obispo de Roma, recibió en audiencia privada en la sala Clementina a los nuevos soldados y a sus familiares y les recordó que “no es el uniforme, sino quien lo lleva, quien debe llegar a los otros por la gentileza, por el espíritu de acogida, por actitud de caridad hacia los otros”.
La Guardia Suiza Pontificia llevó a cabo una campaña en Facebook para reclutar soldados aprovechando los tiempos modernos y dentro de sus requisitos básicos están: ser católicos practicantes, ciudadanos suizos, menores de 30 años, gozar de buena salud, una reputación impecable, tener formación profesional del ejército suizo y ser solteros.
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